A este lindo lobito lo dejaron amarrado con una cuerda a la puerta de la fundación una madrugada entera, bajo un fuerte aguacero y con la enorme angustia de no entender por qué lo abandonaban.
Así Blue como lo bautizamos, llegó a formar parte de la manada Animalove, donde con el paso de los días y mucho cariño trabajamos a su lado para mejorar su condición física y emocional. Pronto Blue subió de peso, su pelaje ahora brillaba y su actitud alegre y amorosa terminaban de completar la combinación perfecta de un maravilloso peludo
Hoy con gran alegría, les compartimos las imágenes de la nueva vida de este hermoso gordito en su lugar ideal, rodeado de personas que lo valoran, cuidan y aman tanto como siempre mereció Segundas oportunidades, que cambian vidas y transforman destinos